
Lo de hoy en Tijuana fue una fiesta donde el poder tuvo rostro de mujer, ya que fue más que evidente, ante todos los sectores de nuestra sociedad, que lo que actualmente impera es una forma nueva de gobernar y entender la política, es decir, estamos viviendo una nueva etapa.
Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México y única «corcholata» mujer, dejó en claro el cariño, respeto y admiración que siente por todas y cada una de las bajacalifornianas, empezando por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda. No se perdió la ecuanimidad, pero es que la sororidad no tiene por qué contenerse.
Pero, más allá de símbolos en formas y discursos, está el trabajo que, se vio, pueden hacer dos mujeres que están en sintonía política e ideológica.
Por ello, se tuvo la firma de un acuerdo en materia de Gobierno Digital y Movilidad, dos áreas en las cuales Marina del Pilar está sacando del atraso en qué anteriores gobiernos lo dejaron, con calafias que remiten a cafeteras y páginas de Internet que, hasta 2021, parecían hechas con aquellas plantillas gratuitas del boom de las punto com.
Ese fue el mensaje más importante de este sábado: sororidad es modernidad, por si alguien no entendió lo que representan Sheinbaum y Marina del Pilar, ascendiendo políticamente gracias a que han entendido en sus gestiones respectivas.