En el Senado de la República hay un misterio digno de película: ¿Dónde está Gustavo Sánchez?
El señor dice ser senador por Baja California, pero nadie lo ha visto en las últimas 25 sesiones. Es como el amigo que siempre dice “sí voy” pero nunca llega… con la diferencia de que aquí no es una fiesta, ¡es el Senado!
Desde febrero hasta abril, Gustavo simplemente no fue. ¿Estaba enfermo? ¿Secuestrado por extraterrestres? ¿Perdido en una fila del SAT? Nadie sabe. Lo que sí sabemos es que mientras no iba a trabajar, su quincena seguía cayendo puntual: 131 mil 700 pesos al mes, -según explica la columna Ajedrez ♟️ Político del periodista Sergio Anzures-.

Y ojo: no es cualquier empleado. Es un senador. De esos que deberían representar al pueblo, proponer leyes, votar cosas importantes… pero Gustavo decidió representar al descanso. Representa a la ausencia. Al cobro automático.
Lo más divertido (o triste) es que su partido, el PAN, se la pasa criticando a los gobiernos de Morena todos los días. Pero cuando se trata de su senador fantasma, hacen como que no lo conocen. Como cuando tu amigo se pone bien intenso en la fiesta y tú dices: “yo ni lo traje”.
Y para rematar, cuentan de manera extraoficial que el buen Gustavo ya anda pensando en lanzarse como gobernador en 2027. Porque claro, si no fue al Senado, ¡seguro ahora sí va a querer gobernar todo el estado!
Prepárense, Baja California: vienen más años de magia. Desaparece del trabajo, pero aparece en la nómina












