By Un puente cultural sin precedentes: el alcalde de Tecate firma históricos hermanamientos con Pueblos Mágicos de Michoacán y Nayarit
Yolanda Caballero
En un momento donde la identidad cultural se vuelve clave para el desarrollo local, el alcalde de Tecate, Román Cota Muñoz, ha dado un paso firme que marca un antes y un después en la historia del municipio: la firma de hermanamientos con ciudades emblemáticas de Michoacán y Nayarit, dos estados que representan la riqueza histórica, artesanal y turística de México.
La gira, que tuvo como primeros destinos los icónicos pueblos michoacanos, comenzó en Pátzcuaro, ciudad reconocida por su tradición ancestral del Día de Muertos. Ahí, frente a autoridades locales, promotores culturales y ciudadanos, Cota Muñoz formalizó un hermanamiento simbólico y estratégico con este Pueblo Mágico, abriendo la puerta a un intercambio cultural que trasciende la geografía y une raíces.
“Esta firma representa algo más que un papel: es un compromiso de corazón entre pueblos que comparten la pasión por preservar lo que nos hace únicos”, declaró Cota durante el acto protocolario. La comitiva del Pan de la Catrina —proyecto insignia de Tecate— fue clave en este enlace, al ser embajadora de las tradiciones que unen a ambas ciudades.
Pero la visión del alcalde no se detuvo ahí. Durante su paso por Erongarícuaro, Santa Clara del Cobre, Quiroga y Tzintzuntzan, la intención fue clara: tejer nuevos acuerdos que nutran la identidad cultural de Tecate, apostando a un modelo de cooperación que involucra a los verdaderos protagonistas: la gente.
Michoacán respondió con entusiasmo. Los cinco Pueblos Mágicos visitados ya han confirmado su participación en el próximo Festival del Pan de la Catrina, evento que ha logrado posicionar a Tecate en el radar cultural nacional.
La segunda parte de la gira llevó a Cota Muñoz al corazón de Nayarit, donde firmó hermanamientos con nada menos que nueve Pueblos Mágicos: Ahuacatlán, Amatlán de Cañas, Bahía de Banderas, Compostela, Ixtlán del Río, Jala, Puerto Balleto, San Blas y Santiago Ixcuintla. Un acto sin precedente, que coloca a Tecate como nodo de conexión entre comunidades con historia, cultura y potencial turístico.
Este ambicioso movimiento no fue casualidad. Detrás estuvo la estrategia y el compromiso del equipo municipal, en especial de Alejandro Camargo, jefe de Relaciones Públicas y Asuntos Binacionales, quien fue pieza clave en la concreción de estos encuentros.
Para el alcalde, estos hermanamientos van más allá de la firma de documentos:
“Estamos construyendo un mapa de cooperación cultural, donde Tecate no solo participa, sino lidera. Este es el tipo de política que transforma, que inspira y que deja huella”.
Con esta gira, Tecate se posiciona no solo como un destino turístico, sino como un referente nacional de colaboración entre Pueblos Mágicos, abriendo nuevas rutas para la promoción, el comercio justo, el turismo sostenible y la preservación de nuestras raíces.
En un país que necesita reencontrarse con su identidad, Tecate ha decidido no esperar a que el futuro llegue: ha salido a construirlo.
