By Yolanda Caballero
Mexicali, Baja California. En el corazón de la Ciudad Deportiva, bajo el sol seco del valle y el murmullo de pasos aún contenidos, una pista vuelve a la vida. Con el compromiso de dar un nuevo impulso al deporte en Baja California, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda supervisó esta semana los trabajos de rehabilitación de la emblemática pista de atletismo, un espacio que ha visto pasar generaciones de atletas, sueños, derrotas y glorias.
El proyecto, que representa una inversión de 17 millones de pesos, no solo busca modernizar una instalación clave para el alto rendimiento: también es un acto simbólico.
En tiempos donde las juventudes enfrentan desafíos complejos, el acceso a espacios dignos para la formación física y mental puede marcar la diferencia entre el abandono y la oportunidad.
“Vamos a continuar invirtiendo en los Centros de Alto Rendimiento en todo el estado, para que los jóvenes tengan acceso a entrenamiento de primer nivel”, aseguró la mandataria durante su recorrido.
La pista rehabilitada contará con ocho carriles de 400 metros y zonas especializadas para pruebas de salto y lanzamiento, todo bajo los lineamientos internacionales de la World Athletics. A decir de Laura Marmolejo Toscano, directora del Instituto del Deporte y la Cultura Física (INDE), la obra tiene como objetivo devolverle a Mexicali un escenario competitivo y de clase mundial. Pero su verdadero impacto se medirá no solo en récords, sino en trayectorias de vida.
Michelle, una joven atleta local, lo resume con claridad:
“Esto nos cambia la rutina. Entrenar en una pista profesional no solo mejora nuestro rendimiento: nos hace sentir que vamos por el camino correcto. Que alguien está viendo nuestro esfuerzo”.
Además de la pista, el proyecto contempla la rehabilitación de la ciclovía, baños, estacionamientos, iluminación y el área de tiro con arco, parte de un plan integral que busca reactivar uno de los espacios más significativos para el deporte comunitario en la capital del estado.
Un paso, muchos sentidos
Pero no se trata solo de renovar asfalto y pintura. Para quienes entrenan diariamente —muchos de ellos con recursos limitados— esta inversión es una apuesta por el talento que se forja lejos de los reflectores, en madrugadas frías o tardes abrasadoras. Es también un llamado a la permanencia: de entrenadores, programas de apoyo, becas y visión a largo plazo.
Durante años, muchos deportistas locales entrenaron en condiciones adversas, y no pocos se vieron forzados a emigrar a otros estados para encontrar mejores condiciones. La pista, entonces, no solo es infraestructura, sino una herramienta de arraigo: una manera de decir “aquí también se puede”.
La gobernadora habló con jóvenes atletas, los felicitó y los animó a seguir con disciplina. El mensaje fue claro: el deporte será prioridad. Y aunque el discurso inspira, la comunidad espera ver el seguimiento. Porque obras como esta son valiosas no solo por su construcción, sino por su uso sostenido, su mantenimiento y su apertura a todos los sectores.
Correr hacia adelante
En una ciudad como Mexicali —con altos índices de obesidad infantil, inseguridad juvenil y brechas sociales persistentes— cada espacio deportivo que se recupera es un pequeño triunfo colectivo. La pista de atletismo, renovada y lista para recibir pasos decididos, puede ser mucho más que una instalación: puede ser una vía para la salud, la inclusión y el orgullo.
La verdadera carrera comienza ahora. Y no es solo de velocidad, sino de constancia, visión y voluntad.
